Entendemos por plegadora de chapa hidráulica a una máquina diseñada para el plegado de chapas, la cual puede efectuar distintos tipos de plegado, como el plegado a fondo o el plegado al aire. Estas se suelen agrupar según la fuerza motriz del plegado.
Precisamente, por la fuerza motriz y de prensado de la máquina plegadora, estas se consideran maquinaria de riesgo en cumplimiento con la normativa 2006/42/CE debido a los riesgos implícitos en cuanto a seguridad y peligrosidad derivados de su uso.
En ese sentido, es importante contar con maquinaria certificada según la normativa vigente en cuanto a sistemas de seguridad y con verificación para evitar problemas a nivel legal, ya que en caso de accidente, el afectado deberá recurrir al fabricante al estar el equipo certificado en cumplimiento con las normativas europeas. Esto también incluye a los equipos autocertificados o con certificado externo.
Por otra parte, la cizalla es un tipo de máquina encargada de cortar a precisión o moldear metal de forma mecánica o automatizada. También se utiliza para realizar cortes en otros materiales como el papel, el plástico y la madera.
En el caso de las cizallas hidráulicas de chapa, a pesar de que su uso implica un riesgo asociado, no están incluidas en el listado de maquinaria de riesgo.
Normativa Europea y española sobre las plegadoras
Como hemos comentado, es imperativo que una plegadora de chapa esté certificada y cumpla con la normativa 2006/42/CE, la cual establece que las plegadoras, para trabajar metales en frío, de carga y/o descarga normal, cuyos elementos móviles de trabajo pueden tener un recorrido superior a 6 milímetros y una velocidad superior a 30 milímetros por segundo, son consideradas maquinaria de riesgo.
A su vez, en nuestro país también contamos con normativas o recomendaciones como la NTP 149 referente a las plegadoras de chapa que establece recomendaciones en cuanto a las características, el uso, los riesgos y los sistemas de seguridad de este tipo de maquinaria.
Riesgos y medidas preventivas de una plegadora
Por ello, y para evitar riesgos potenciales y mortales derivados del uso de este tipo de maquinaria, es imprescindible que una plegadora de chapa cuente con certificación y verificación de acuerdo con las directrices europeas.
Tipos de verificación de una plegadora
Para que la plegadora de chapa cuente con el certificado de la CE, el cual sólo es obligatorio en algunos productos donde existen especificaciones de la Unión Europea y en las que se exige este marcado, existen tres formas de certificación:
Autocertificación
El fabricante garantiza que la máquina dispone del certificado de la CE y cumple con las normativas según los requisitos pertinentes. En ese sentido, es necesario declarar si tiene capacidad para verificar la maquinaria o si tiene que recurrir a un organismo notificado. En caso de no contar con un organismo certificado para verificar la maquinaria, es competencia del mismo fabricante comprobar si cumple con los requisitos técnicos indicados.
Por último, la maquinaria tiene que contar también con un expediente técnico, documentación técnica, la cual documente la conformidad del producto.
Certificado externo
Si por lo contrario, el fabricante no tiene capacidad para autocertificar, deberá recurrir a un organismo certificado mediante el envío de la documentación pertinente. Durante el proceso de certificación, el organismo certificado deberá indicar su número de identificación en el marcado CE.
En la base de datos Nando se pueden encontrar organismos para certificar el producto.
Certificado externo con verificación
Por otra parte, también existe la posibilidad de que el fabricante solicite que un organismo certificado acuda a su sede a realizar las pruebas in situ para expedir el certificado CE conforme al cumplimiento de la normativa.
Riesgos legales de una plegadora
Si hablamos de los riesgos legales existentes en las plegadoras de chapa, el más destacable de todos es el riesgo de atrapamiento o corte en el momento de introducir la chapa en la zona de plegado de la máquina.
Este riesgo puede verse agravado según el tamaño de la chapa plegada, la frecuencia de plegado, la antigüedad de la plegadora, o la experiencia y/o la formación en riesgos laborales del operario en cuestión.
Para evitar todos estos riesgos legales, y como hemos dicho anteriormente, la plegadora de chapa debe cumplir obligatoriamente con la Directiva 2006/42/CE referente al uso de sistemas de seguridad como detectores de presencia, parada de emergencia, mando a dos manos, resguardos para las tareas de mantenimiento, entre otros.
Riesgos legales de la autocertificación
A pesar de que la autocertificación es uno de los procedimientos más habituales para obtener el certificado de la CE, lo cierto es que también implica riesgos para el comprador. En caso de accidente laboral, el fabricante de la maquinaria no tiene implicación legal alguna, puesto que la responsabilidad recae sobre la empresa o particular que ha adquirido el producto autocertificado.
En ese sentido, el afectado puede demandar a la empresa o al particular por negligencia, en concreto por la falta de prevención de riesgos, alegando que la maquinaria no está verificada y por lo tanto no cumple con las medidas de seguridad según la normativa europea de maquinaria de riesgo, y por ello la empresa le deberá indemnizar según lo establecido por la ley en estos casos.
En cambio, si la maquinaria está certificada y verificada por un organismo certificado externo, el afectado no podrá alegar negligencia por parte de la empresa, ya que la maquinaria cumplirá con la normativa vigente en cuanto a medidas de seguridad se refiere.
Es por eso que la empresa o el particular debe asegurarse de que la maquinaria está, además de certificada, verificada por el fabricante o por un organismo certificado externo para evitar problemas de índole legal.
